Una Buena Carcajada

Un pequeño consejo a las personas que viven con Afri y Loli para el semestre siguiente: si usted planea ir en el techo, asegúrese de que sabe cómo volver hacia abajo. Hace dos semanas, Kelly y yo decidimos que queríamos tomar el sol en la terraza (el techo de nuestro edificio de apartamentos) y leer nuestros libros. Esto parecía una buena idea en ese momento, así que nos dieron las llaves de Loli, se comprometió a no hacer mucho ruido, y luego nos dirigimos por las escaleras. Después de estar fuera desde hace bastante tiempo, decidí que era hora de volver a entrar antes de que tuviéramos que estar en un show de tango para la clase de cultura. Si sólo fuera así de simple. La llave que nos metió en el techo no estaba trabajando para sacarnos de la terraza y de nuevo en el apartamento. Nos quedamos atrapados. Tratamos de llamar a nuestras señoras, pero nadie estaba recogiendo su teléfono, y que acababan de dejar de ir de compras (lo que tarda una eternidad en España). Así pues, con nada más que hacer, llamamos a nuestro instructor, Lay para pedirle consejo. Reírse de nuestra situación, Lay nos dio la idea de entrar en contacto con nuestras señoras y tirar las llaves de la parte superior de la vivienda para que nos vamos de la terraza. Después de sentarse por un tiempo tratando de ponerse en contacto con nuestras señoras, Afri, finalmente cogió el teléfono. Ella salió, cogió las llaves y nos dejó fuera de la terraza.

Me gustaría dejar el final de la historia a cabo para que las personas próximas que viven en este apartamento plenamente de la experiencia divertidísima misma, pero eso sólo sería cruel. Así que aquí está el truco… llegado a saber, la clave sólo funciona para llegar a la terraza. Tienes que patear la puerta tan fuerte como puedas con el pie a sí mismo que hacia abajo. Figuras.

A little piece of advice to the people who live with Afri and Loli next semester: if you plan on going up on the roof, make sure you know how to get back down. Two weeks ago, Kelly and I decided we wanted to sit in the sun on the terrace (the roof of our apartment building) and read our books. This seemed like a great idea at the time, so we got the keys from Loli, promised not to make too much noise, and then made our way up the stairs. After sitting outside for quite some time, I decided it was time to go back inside before we had to be at a tango show for class. If only it was that simple. The key that got us onto the roof was not working to get us off of the roof and back into the apartment. We were stuck. We tried calling our señoras, but no one was picking up their phone, and they had just left to go grocery shopping (which takes forever in Spain). So, with nothing else to do, we called our instructor, Lay for advice. Laughing at our situation, Lay gave us the idea of getting in touch with our señoras and throwing the keys from the top of the apartment so they could let us off the roof. After sitting around for a while trying to get in touch with our señoras, Afri finally picked up the phone. She came outside, caught the keys and let us off of the roof.

I would like to leave the end of the story out so the next people who live in this apartment have the same hilarious experience, but that would just be cruel. So here’s the trick… come to find out, the key only works to get onto the terrace. You have to kick the door as hard as you can with your foot to let yourself back down. Figures.