El viaje a Barcelona

            El fin de semana pasado fuimos con el grupo de Uconn a Barcelona.  No podía creer que era el último viaje largo con este grupo.  Me dio cuenta de que no queda mucho tiempo en España.  Entonces, me puse un poco triste cuando estábamos en el avión.  Antes de llegar a Barcelona, no sabía nada de la ciudad.  Decidí disfrutar la ciudad y absorber todo lo que podía.  Al final, el viaje era mejor que mis expectativas.  

            Primero, fuimos a La Pedrera.  No tengo la clase de historia de arte, así no sé nada de Gaudí.  De hecho, nunca he oído el nombre Gaudí antes de ir a Barcelona.  Cuando llegamos, subimos muchísimas escaleras para alcanzar el tejado.  Pero valió la pena.  Como aprendí en Madrid, me encanta el arte abstracto.  En el tejado, había muchos ejemplos de arte abstracto. La gente de la edad de Gaudí probablemente pensaba que era loco y había perdido su mente a causa de sus obras raras.   A mí me gustaban los árboles con las hojas verdes.  Estas hojas están hecho de botellas rotas.  Estés árboles me demostraron la gran influencia de la naturaleza que tenía Gaudí.

            Después de La Pedrera, fuimos al hospital de Sant Pau.  Desafortunadamente, las visitas del hospital habían cerrado antes de llegar.  Sin embargo, encontramos una exposición a dentro del hospital.  La exposición se llamó “Cambio de rumbo: Nueve condiciones para un mundo sin pobreza.”  Me interesó muchísimo una parte de la exposición en particular.  Había ocho cajas hecho de cristal: cuatro arriba y cuatro debajo.  Las cajas arribas mostraron el dinero que gastamos en los Estados Unidos para comprar estas cosas innecesarias incluyendo: la comida de los animales, los dulces, los electrónicos, y el maquillaje.  Debajo de estas cajas habían un bol lleno de arroz, un grifo de agua, una pizarra, y medicina.  Esta exposición me afectó profundamente.  La mezcla de los números de dinero perdido con los visuales me dio emociones fuertes.  No era la parte del viaje más divertida, pero me alegro que tenemos la oportunidad que ver esta exposición educativa.

            La parada final de este viaje fue Park Güel.  No sabía que este parque existe.  Estaba en la parte anterior de la ciudad donde las calles son más pequeñas.  Hay muchas partes del parque.  Disfruté mientras caminábamos.  Hay muchos colores brillantes en todo el parque.  Gaudí usó cerámicas rotas para decorar el parque.  Arriba del edificio hay una vista inolvidable de la ciudad y el mar.  Me encantó este parque.

            Ahora, puedo decir con honestidad que Barcelona es mi ciudad favorita que hemos visitado.  Primero, hay tantos ejemplos del trabajo de Gaudí.  Aunque no sabía  Gaudí antes, ahora me interesa mucho.  Con el uso de botellas y cerámicas rotas, es claro que él buscaba la belleza en las cosas imperfectas.  Esta búsqueda de belleza en las cosas pequeñas e imperfectas me inspira mucho. Segundo, me gusta que Barcelona tiene muchos árboles verdes y mucho espacio para caminar.  Hay diversidad con la gente y los edificios.  Vi a personas ancianas y jóvenes, y vi edificios modernos y antiguos.  Creo que Barcelona es una ciudad con carácter.  Espero visitar a Barcelona otra vez en mi vida.