En
el fin de semana pasado, fuimos a Barcelona en avión. Es una ciudad muy bonita
y abierta con calles anchas y una playa magnifica. También, es una ciudad con arquitectura
muy interesante debido al genio, Antonio Gaudí (1852-1926). Hemos aprendido
mucho sobre Gaudí y su impacto a Barcelona en nuestra clase de Historia del
Arte. Tuvimos la oportunidad ver la ciudad a través de las ventanas de un
autobús. Además, mi amiga y yo fuimos a tres lugares: el Parque Güell, La Pedrera, y la casa Batlló.
El
primer y mi favorito lugar que nosotros fuimos fue el Parque Güell que Gaudí
construyó durante los años 1900-1914. Eusebio Güell fue el patrón de este
proyecto que fue originalmente un plan de urbanización de la ciudad. Gaudí
quería construir más de sesenta viviendas, pero desafortunadamente, Güell no
tenía bastante dinero terminarlo debido a la crisis económica durante la Guerra
Mundial.
En
la entrada hay dos pabellones. Ellos tienen techos que para mí, parecen dulces
porque son blancos y sinuosas, como el helado de vanilla. También, alrededor de
las ventanas hay círculos blancos que asemejan dulces. Hoy, hay tres viviendas
incluyendo una que era para Gaudí. También hay la escalinata donde hubo un
montón de turistas. Entre la escalinata hay una escultura de una salamandra de
trozos de azulejos pero la salamandra era menos impresionante que yo he
pensado.
Arriba
hay un porche-viaducto y una sala hipóstila. Debido a que Gaudí le gustaban los
elementos orgánicos, él creó columnas en el porche-viaducto que asemejan
troncos de árboles. Para él, la creación de la naturaleza era como un acto
divino. Debajo del porche-viaducto hubo un hombre tocando un instrumento muy
bien. Kasey y yo escuchamos por mucho tiempo.
Después,
nosotros fuimos a La Pedrera, también
conocida como la casa Milá, otra obra
que Gaudí construyó durante los años 1906-1910. Es la última casa de vecinos
que Gaudí construyó. Él rechazaba la línea recta en mucha de su arquitectura y
por consiguiente, la casa consiste de formas curvas y es de un aspecto blando.
La casa tiene piedra amarillenta.
Este
edificio también parece el helado de vanilla; hay conductos de ventilación en
la azotea que parecen conos del helado. Debido a que Gaudí le gustaban los
elementos orgánicos, los balcones tienen decoraciones de hojas y vides. No me
gusta mucho La Pedrera porque pienso
que los balcones son muy extraños y feos.
Al
final del día, nosotros fuimos a la casa
Batlló que Gaudí construyó entre los años 1905-1907. Toda la casa tiene
elementos del naturalismo – hojas, flores, frutos, y en los balcones, elementos
de huesos. La casa es muy ornamental y decorativo como el resto de la
arquitectura modernista también. Por ejemplo, la fachada tiene azulejos de muchas
colores que contrastan como rojo, verde y azul.
Los
balcones son de hierro y asemejan máscaras con ojos y narices. Me gustan mucho
los balcones aunque son un poco grotescos porque son muy interesantes y
diferentes. Me gustan las ventanas de la casa porque son muy claros y reflejan
la ciudad muy bien.
Este
día en Barcelona fue magnífico. Me gusta la obra de Gaudí porque él es
responsable por mucho de la belleza de Barcelona. Él tenía un estilo ecléctico
muy interesante. Después de este día perfecto mirando al Parque Güell, La Pedrera, y la casa Batlló, pasamos
mucho tiempo en el autobús, mirando otras partes de la ciudad. La oportunidad ver cosas que he
aprendido sobre es una oportunidad muy especial que no he tenido desde que era
muy joven. Por lo tanto, el viaje a Barcelona era muy importante para mí.
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