Barça, Barça, Barça

Este fin de semana pasado, he comprobado muchas cosas fuera de mi lista de deseos. Aparte de ver la Sagrada Familia en persona, tuve la oportunidad de experimentar la hermosa arquitectura de Gaudí por toda de Barcelona. Sin embargo, eso no era todo lo que hice.

Lynn y yo en los bancos de Parc Güell

Después de esperar fuera del autobús “hop-on, hop-off”, mis amigas y yo entramos en uno de los parques más bonitos. Parc Güell, un parque que originalmente iba a ser construido para las casas, ahora alberga a los turistas de Barcelona, España. Después de tomar fotografías con la famosa salamandra, nos tomamos fotos en la senda de columnas y terminó sentado en los bancos más cómodos. Bancos de mosaicos de Gaudí fueron construidos tan perfectamente para formar a la espalda de la persona promedio. Al igual que todos sus otros trabajos, este parque fue construido con cuidado para dar lugar a un hermoso, libre y pacífica lugar. Mientras está sentado en los bancos, el símbolo religioso de una cruz se puede ver en la ladera para representar a la influencia de la religión en la vida de Gaudí.

En el estadio de fútbol de Barcelona

Después de pasar tiempo en el parque, mis amigas y yo visitamos el estadio de fútbol del equipo muy conocido de Barcelona. No sólo fui capaz de mirar a todos los trofeos, lea toda la historia del equipo, un vistazo a algunos de los primeros pelotas de fútbol y sistema de fijación, pero fui capaz de entrar en el estadio (donde un gato de la casa se soltó), se sientan en un palco de la prensa, correr por las mismas escaleras que los jugadores usan para entrar en el campo y entrar en un vestuario. Aunque yo no soy el mayor fan del fútbol, me crié con dos hermanos que aman el deporte. Estar en el estadio y leer las palabras “Más que un Club” en las gradas se cumplan, porque sabía que mis hermanos me hubiera encantado ser yo en ese momento.

Lindsey en las escaleras de los jugadores con el fondo vítores de una multitud de sonidos reales

En el porche trasero de la Casa Batlló

Mi última parada del día fue el Casa Batlló. Esta casa fue otra obra de Gaudí, y que había aprendido recientemente sobre de ese en mi clase de historia del arte. A pesar de que era caro para entrar, la casa estaba bien vale la pena de 14,50 euros. Con más de 19 paradas en un recorrido de audio libre, tuve la oportunidad de visitar y conocer en realidad una extraordinaria pieza de arte. Cada pequeña cosa en la casa fue construida con tanto cuidado.

Ya fuera de los muebles que parecen ajustarse a cualquier forma del cuerpo con la comodidad, o los tiradores de las puertas que se hicieron para un perfecto agarre o las barandillas de escalera que se hicieron para la mano para sostener, la casa fue “para tocar”. No sólo eso, sino que el ático se construyó para representar a cada uno de los cinco sentidos con las cosas como las fachadas ventiladas y fuentes. Aparte del ático, toda la casa se hizo para mostrar la importancia de la luz en la vida. Cada parte de la casa fue construida a la perfección con el ángulo de la luz que brilla a través de las ventanas.

Un ejemplo de la incorporación de los cinco sentidos de la vida en la arte de Gaudí: una fuente y la reflexión en la pared

Este viaje fue una inspiración, educativos y de toda la increíble vuelta. En cuanto a las fotos de la obra de Gaudí no se puede comparar a verla en persona. Así como ver un partido de fútbol Barcelona, en la televisión no se acercaba a la realidad experimentando una en persona. Ojala que yo pudiera estar sentado en las gradas mientras la multitud ruge con el canto, el “¡Barça, Barça, Barça!”