05 March 2012

El café

Una taza de café cortado
A mi me encanta el café. He trabajado en un café de mi pueblo desde que tenía 16 años; entonces, soy experta en el café, y soy un poco adicta a la cafeína... Cuando fui a Italia hace unos años, me apetecía mucho el espreso y los capuccinos italianos.

Esperaba que el café español fuera parecido, pero en realidad es algo diferente. De verdad, echo de menos al café que tomo en casa en los EE.UU. Aunque estoy segura de que hay capuccinos en España, todavía no he visto un lugar donde los puedo pedir.

Los españoles hacen el café normal un poco diferente también: es más fuerte y se toma en menos cantidad. Si no quieres leche, tienes que pedir un café americano (espreso y agua). Hay algo parecido en los EE.UU. que también se llama el café americano, pero es hecho de manera distinto del café normal y tiene un sabor distinto. Aquí, solo hay una opción si no quieres leche. Recuerdo que era igual en Italia también.

La señora con quien me quedo me hace el café durante la noche y lo guarda hasta la próxima mañana para que yo pueda tomarla con el desayuno. Al principio, eso me parecía muy raro, porque en casa, siempre tomo café fresco y lo hago muchas veces durante el día. Hace unas semanas, decidí comprar un envase de café instantáneo, porque estaba gastando mucho dinero en "Dunkin Coffee" (el Dunkin Donuts español). Me costó menos de un euro, y aunque no estoy enamorada del sabor, es mejor que nada.

Pues, pienso que es muy interesante darme cuenta de estas pequeñas diferencias culturales. Y ya que el café es tan importante para me, ¿por qué no escribiera un blog sobre él?


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