Este fin de semana pasado, fuimos en un
viaje increíble, a Almagro, Toledo, Madrid, Segovia, y Ávila. Solamente podemos
pasar poco tiempo en cada lugar, pero fue una experiencia totalmente
fantástico. Todos los sitios tienen alguna importancia histórica al país, y
aprendimos mucho en solamente cuatro días.
Primero, salimos de Granada muy, muy
temprano por la mañana el jueves, y fuimos a Almagro. Este pueblo es importante
porque es uno de los lugares en Don
Quijote, de Cervantes. También, tiene uno de los corrales de comedia más
viejos de España, y todavía se usa por su propósito original. La arquitectura
de Almagro es muy distinto, también, porque todavía es totalmente hecho de
madera en lugar de piedra. En mi opinión, es un pueblo muy bonito e interesante.
Después de Almagro, fuimos a Toledo, que
es my ciudad favorita del viaje. Toledo es importante por su mezcla de las tres
culturas: de los cristianos, los musulmanes, y los judíos. También, tiene la
catedral más grande de España. Comimos un almuerzo muy delicioso aquí, con
aperitivos, ternera y pescado, y también un postre con mazapán, para que la
ciudad es famosa. Finalmente, fuimos a su museo militar.
Toledo
Después de un día muy largo, finalmente
llegamos en Madrid. Comimos una cena de pizza con algunos amigos y nos
acostamos temprano, porque todos estaban cansados. El viernes, nos despertamos
tempranito y tuvimos el día libre en el autobús turístico para ver lo que
queremos. Primero, mis amigos y yo fuimos al Museo Reina Sofía, que tiene todo
el arte contemporáneo. Me gusta este museo mucho, porque es el tipo de pintura
que yo prefiero. Tiene una exposición enorme de Picasso, y ahora su exposición
más famosa es “Guernica.” También visitamos el Prado y el Palacio Real.
El sábado, salimos de Madrid para Segovia
y Ávila. En Segovia, vimos los acueductos, para que la ciudad es famosa.
También, comimos un almuerzo muy…interesante. Desde una ceremonia muy antigua y
históricamente importante, un cerdo fue cortado con un plato y se servio a
nosotros. El carne fue muy rico, pero no me gusta la manera en que se servio.
Finalmente, dormimos en Ávila por la
noche de sábado, y exploramos la ciudad el domingo. Vimos la muralla y comimos
otro almuerzo muy bueno. Todos nosotros estábamos muy cansados, y dormimos por
el viaje a Granada de seis horas, con nuestro conductor muy guapo, Rubén. Fue
una fin de semana que nunca olvidaré.
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