Madrid

Este fin de semana pasado, el grupo hizo un viaje a Madrid, así como Ávila, Segovia, Toledo y Almagro. Mientras que en Madrid, nosotros tuvimos tiempo libre para ver al menos tres lugares en la lista de sitios recomendados. Después de subir y bajar del autobús de dos pisos, visité el Palacio Real, Jardín Botánico, el Museo del Prado y muchos otros lugares.

Primera parada: el Palacio Real

A pesar de que no se les permitió sacar fotografías en el interior, mis amigos y o sacamos muchas fuera. En el Palacio Real había muchas habitaciones, cada una decorada con papel tapiz, diseños de techo y muchas otras baratijas. Mi habitación favorita dentro de la casa era la dedicada a los instrumentos de la orquesta. La viola, violonchelos y violines cada uno tenía diseños intrincados. Fuera de la casa había una sala dedicada a la armería de la época. Dentro de este sala, caballos y trajes de modelo de armadura se muestra, incluso para los hijos de este período de tiempo.

Siguiente parada: Jardín Botánico.

Siesta en el jardín

Un tipo de Iris

Justo al otro lado de la Puerta de Murillo, una parte del Museo del Prado se encuentra un hermoso jardín. Aunque no estaba floreciendo temporada, algunas de las flores ya habían florecido y tenía abejas en ellas. Nos dimos una vuelta y nos dirigimos al invernadero, pero no entrar. Había muchas plantas diferentes, flores y árboles y cada uno tenía su propio sello. La flor de Iris sola tenía casi 30 tipos diferentes, cada uno con una descripción por escrito en Inglés. Si sólo nos trajo la comida en este jardín, que podría haberse sumado al hombre viejo para dormir una pequeña siesta y el almuerzo.

Un abeja en un flor 

Última parada: Museo del Prado

(después de ver los jugadores del equipo de Real Madrid entrar en el estadio cerrado). Este fue mi lugar favorito del día, porque acabábamos de aprender todo acerca de Goya y Velázquez. Después de obtener en forma gratuita, le pregunté a un trabajador, en lo que pude encontrar obras de arte de Goya, así que no perdió el tiempo vagando. Cada uno tenía pinturas que aparecen en todo el museo, y fue como si nuestra clase llegó a la vida. Nosotros tampoco se les permite tomar fotos en el interior de este museo, pero una imagen no describe lo que era para ver la obra de arte real de todos modos. La obra de Goya fue en los tres pisos, a partir de sus pinturas positivos y felices, y terminando con sus pinturas negras.

La entrada al Museo

Con todo, este viaje a Madrid me dejó sin palabras. Vi edificios tan importantes, las fuentes y las personas, se comió la comida increíble y fue acompañado por un gran grupo de estudiantes de UConn.